La guerra de las estrellas y los erizos de mar

Cuando Antonio, el erizo de mar, era muy niño, sus padres y hermanos mayores partieron a combatir contra las estrellas de mar. Los jefes de ambos pueblos habían firmado la guerra, y la guerra no tenía cuándo acabar. Un día, cuando Antonio esperaba en la puerta de su casa, llegó Gaspar, su amigo caracol, y le dijo: "Ya no los esperes". Y Antonio supo que sus padres y hermanos habían muerto combatiendo heroicamente, después de arrojar sus últimas espinas.

Dicen que en la tierra tiene

la paloma de paz

un nido donde se muere 

de soledad.

Si en la tierra no la quieren 

que la traigan a la mar.

Una mañana, mientras afilaba la punta de sus espinas, Antonio escuchó una voz que pedía auxilio. Corrió a ver quien llamaba con tanta desesperación: era una joven estrella de mar que luchaba por liberarse de unas rocas que la habían atrapado. -ayúdame-, le rogó la estrella. -No te ayudaré. Ustedes mataron a mis padres y a mis hermanos-, le respondió él. Y ella: -Yo nunca conocí a tus padres ni a tus hermanos-. Y él: -Los mataron las estrellas-. Y ella: -Mal haces en culparme, tan solo por ser una estrella, de todas las maldades de las estrellas-. Antonio quedó pensativo y volvió a insistir: -Los erizos somos enemigos de las estrellas-, y dio media vuelta para alejarse.

La estrella lo llamó: -¡Erizo! ¡Erizo! ¿Cuál es tu nombre? -El contestó: -¿Para qué quieres saberlo? -Ella le dijo: -Así moriré sabiendo quién me dejó morir y no culparé a todos los erizos-. El respondió: -Qué tonta eres-, y otra vez intentó alejarse. La estrella volvió a llamarlo: -¡Erizo! ¡Erizo! Mi nombre es Isabel-. Él respondió: -¿De qué me sirve saberlo?- Y ella: - Así sabrás que tú, un día, dejaste morir a Isabel y no dirás, simplemente; que dejaste morir a una estrella-. Antonio sintió un gran remordimiento; se acercó a la estrella y la salvó. Ella le dijo:-Seré tu amiga-. El le respondió: -Mi nombre es Antonio-.

Canta el erizo: -¿Del cielo un día cayeron las estrellas del mar?

Canta Caracol: -¿O las estrellas del cielo son estrellas marineras que se echaron a volar?-

Canta la estrella: -¿Son acaso los erizos las espinas de una rosa que cayeron en un pez? ¿ O fueron los caracoles, antes de ser caracoles, una nuez?-

Grandes amigos se hicieron la estrella, el erizo y el caracol. Cultivaron corales y aprendieron canciones y adivinanzas. Un día llegaron los gendarmes erizos y se llevaron a Antonio, diciendo que lo reclutaban para la guerra contra las estrellas. Después los gendarmes de las estrellas se llevaron a Isabel. Gaspar, el caracol, quedó muy solo y, por las noches, recorría los campos de batalla preguntando por sus amigos. Una tarde, llegó la noticia de que Antonio, el erizo, había muerto, y el caracol lloró.

Cuando pasaron varias semanas, apareció Isabel. Los amigos se abrazaron y quedaron largo rato en silencio.

Después hablaron de Antonio. Isabel dijo:-Pobre Antonio-. y Gaspar: -'No pudiste hacer nada por él?- Y ella: -En la guerra nadie puede hacer nada por el enemigo-. Y Gaspar:-Antonio no era tu enemigo-. Y ella: -Yo no fui quien lo mató-. Y él: -¿Cómo sabes que tú no fuiste? En la guerra nadie sabe a quien le caen los disparos-.

Desde aquella vez, los amigos casi no encontraban palabras para conversar. Hasta que, un día, Isabel se despidió de Gaspar, diciendo que lucharía con todas sus fuerzas para convencer a las estrellas que se volvieran amigas de los erizos. (...)

Pasó el tiempo. Isabel envejeció, y recién las estrellas le dijeron que estaban convencidas que deberían vivir en paz con los erizos. -Así como nos has convencido a nosotras, ahora convéncelos a ellos-, le dijeron.

Isabel partió, encendida de alegría como un sol de verano, a cumplir su misión.

Sobre un caballo marino

por las aguas de la mar

va cabalgando la estrella

de la paz.

Presa tiene en su granero 

a la paz

un molinero.

¡Arre, caballo marino, contra las aspas gigantes del molino!

Jorge Diaz Herrera